miércoles, 29 de octubre de 2008

La ciudad de Hialeah v. La iglesia Lukumi Bablo Aye

En 1992, la Corte Suprema de Justicia decidió estudiar un juicio entre la ciudad de Hialeah en el sur del estado de Florida, y la iglesia Lukumi Babalo Aye. La iglesia es una secta de la religión Santería, y como parte de sus rituales, sacrifican animales en sus rituales para ganar favor con los dioses. La ciudad de Hialeah creó leyes contra los sacrificios de animales e inmediatamente, la iglesia de Lukumi Babalo Aye quería luchar por sus derechos religiosos. Aunque la ciudad ganó en los juicios originales, la Corte Suprema de Justicia, al ver los dos lados, decidió a favor de la iglesia. La decisión que tomó la Corte Suprema es obviamente la decisión correcta porque la situación discrepa con los derechos garantizados por la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.
Este caso no solo afectó a los creyentes de la Santería, sino a la gente que practicaba otras religiones en los Estados Unidos también. Lo que la Corte vio en este caso era el papel del gobierno en la práctica libre de la religión, y que la decisión en este juicio podía tener muchas repercusiones para la libertad en el futuro. En el pasado, los Estados Unidos había visto casos con los mismos conflictos de interés como la ‘Volstead Act’ en 1919 inmediatamente antes de la Prohibición en los 1920. (Haiman 98). Prohibió la venta y compra de cualquier tipo de alcohol, pero los cristianos y católicos usan vino para la Eucaristía, Sagrada Comunión, o la Cena del Señor, entonces añadieron una cláusula en el acto que protegió el uso de alcohol por razones religiosas. Una persona puede decir que durante este tiempo, el cristianismo y el catolicismo eran religiones ‘protegidas’ por los miembros del Congreso. Otro ejemplo más reciente (1990) investigó de el uso de drogas por razones religiosas en el juicio “Employment Division v. Smith”, cuando una secta indígena luchó por el derecho de recibir subsidios de desempleo porque no tenían trabajos a causa de su uso de la droga peyote por su religión. (Haiman 99). En este caso, la Corte decidió que no merecían los subsidios de desempleo.
El argumento de la ciudad de Hialeah era que los sacrificios ponían en peligro la salud, el bienestar, y la moralidad de los ciudadanos. Por ejemplo, si un niño fuera testigo de un sacrificio de un animal, probablemente se inquietaría. También la ciudad dijo que los sacrificios no eran sanitarios, y que eran ejemplos de crueldad a los animales. En resumen, durante los juicios, la ciudad argumentaba que la primera enmienda no dice que los creyentes de alguna religión están exentos de leyes que son neutras y generalmente aplicables. (Mather 240, Roman 1).
En el lado de los creyentes de Santería, los sacrificios de los animales eran partes fundamentales de la religión, y los usaban mucho para varios rituales y prácticas en la religión. Teóricamente, los sacrificios traían buena fortuna, y usualmente los efectuaban en las casas de los creyentes. Sacrificaban animales durante iniciaciones junto con otros rituales. (Mather 240). Usualmente usaban gallinas, cabras, cerdos, patos, y tortugas para los sacrificios, y el sacrificio de los animales simbolizaba una conexión entre los creyentes y los dioses. (Roman 1). “Without them [sacrificios], a vital dimension of the cult’s belief system is undermined”, (Mather 239). Junto con la idea que los sacrificios son partes muy importantes a la religión, la mayoría del tiempo, los creyentes comían los animales después del sacrificio. (Biskupic 1).
Antes del juicio, la ciudad de Hialeah dejaba todas las decisiones en cuestión de un animal a discreción del dueño, y era aceptable que una persona matara un animal por razones de comida, entretenimiento, o para el pelo del animal. Obviamente las leyes creadas por la ciudad mostraron discriminación abierta a la gente de Santería. La ciudad de Hialeah tenía otras opciones que no incluirían la eliminación de los sacrificios, como limitar las zonas donde los creyentes efectuaban los sacrificios.
Una de las razones por la decisión de la Corte es la idea que la ciudad no quería limitar las opciones de cada ciudadano en general, sino las de un grupo especifico. Si el gobierno decidiera que los creyentes de Santería no podían practicar un sacramento importante, tendría implicaciones peligrosas a la primera enmienda y a las personas religiosas en los Estados Unidos. Hay aproximadamente 110 millones de seguidores de la Santería al nivel mundial, y en el sur de la Florida, viven 65 mil de estos seguidores, entonces la decisión afectó a muchos creyentes junto con mucha gente que no practicaban la Santería. (Roman 2). “If a city can ban animal sacrifice, then it can ban the Eucharist or the Lord’s Supper, or Communion,” dijo Steve McFarland, director de la Sociedad Legal Cristiana. La idea de limitar o eliminar un aspecto de una religión se extiende mas allá de sola una religión, a toda la gente que cuenta con la libertad de religión en los Estados Unidos.
La Corte Suprema de Justicia tomó la decisión correcta en este caso en que protegió la práctica libre de religión por razones justificadas. La Corte representaba a los ciudadanos de los Estados Unidos, y por medio de esta decisión, mostró que todavía el país promovía la tolerancia de varias religiones y culturas. En este caso, la iglesia tenía toda la razón, y las cortes bajas fracasaron en llegar a una solución o decisión justa.
Bibliografía
Biskupic, Joan. “Supreme Court Weighs Rights of Churches, Animals; Justices Explore
Santeria Religion’s Challenge to Hialeah, Fla., Ban on Live Sacrifices.”
Washington Post. November 5, 1992.
Haiman, Franklyn S. Religious Expression and the American Constitution. Michigan
State University Press. 2003.
Mather, George A., Larry A. Nichols. Dictionary of Cults, Sects, Religions, and the
Occult. Zondervan Publishing House. 1993.
Mauro, Tony. “Court Looks Skeptical on Sacrifice Law.” USA Today.
November 5, 1992.
“Of Voodoo and Animal Sacrifices”. New York Times. January 26, 1992.
Roman, Nancy E. “Court to rule on animal killings in religious rites.” The Washington
Post. March 24, 1992.

2 comentarios:

La Bodega dijo...

Diana,

No sabía que los sacrificios de animales fueron parte de la religión de Santería. Entiendo porque habría un debate sobre el derecho de sacrificar un animal, y creo que has hecho una buena presentación de los dos lados de pensamiento. Nuestros derechos con respecto a la religión son importantes, ¡aún en casos raros así! Muy hecho.

jeff hudson dijo...

Diana,
No se mucha de la santería pero tu descripción fue muy informativa. Creo que este tema es muy polémico y no hay una opción que los dos lados les gustan. Me gusta la decisión del Corte para la ciudad Hialeah que dice que la ciudad no puede eliminar totalmente los sacrificios pero puede limitar las zonas donde los creyentes efectuaban los sacrificios. En realidad fue muy controversial porque es una pregunta con la separación de la iglesia y el estado.